Carcastillo y su aportación a la Enseñanza.1.Introduccion

INTRODUCCION
              ¿A quién no le ha interesado nunca conocer cosas interesantes sobre su pequeña historia?. Aumentar su cultura. Hechos a los que de pequeño no dabas importancia, los considerabas normales, y que realmente, sumados unos a otros, forman una vida compartida con los que te rodean. Esa vida comienza para mí, en mi pueblo natal, Carcastillo, y en ese afán de conocerla, comencé hace varios años, a recoger datos diversos, piezas de diferentes puzzles, que hoy día me atrevo a construir.
Uno de estos puzzles hace referencia , precisamente, y rendido homenaje, a todas aquellas personas que, colaborando en esta” investigación”, hacen posible esta publicación.
1- A todas las personas que han colaborado en la Junta Local de Enseñanza de Carcastillo, desde 1892 a 1975 y ss.
2-A todos los Maestros que han pasado por nuestro pueblo y han contribuido, con su trabajo y esfuerzo a elevar su nivel cultural y su forma de vida.













3-Y ¿ cómo no ?, a los que participaron más activamente,, desde la creación de la Escuela Nocturna de adultos ( La Vela) y a través de la “ Academia Cervantes”, dejando una huella “ imborrable”. ( D. José Gay, D. Dimas Asensio, Sta. Carmen Alfaro, D. Luis Loperena, D. Marino Pérez, D. Gabriel Marticorena, y otros...).
4-A todos los Maestros  paisanos nuestros que han contribuido, a lo largo de su vida, con su dedicación a la enseñanza, a la propagación de la cultura y los valores fundamentales, no sólo a nivel provincial y nacional, sino también fuera de nuestra nación, como se puede constatar por los datos reflejados en este trabajo, con obligada referencia al año 1996, año en que fue realizada la encuesta.





Pedimos perdón, de antemano, si hemos olvidado a alguien, y digo “pedimos”, porque este estudio es obra de todos y algo de lo que, a tenor de los datos, refleja su contenido, nos podemos enorgullecer los habitantes de nuestro pueblo, Carcastillo.
PROLOGO


Hasta los tres años.....
Año 1943-1946. La enseñanza , en mi pueblo estaba organizada de la siguiente manera. Lo que, hoy día, se llama enseñanza de cero a tres años , se reducía  a que los padres llevaban  a sus hijos a dos personas mayores que se encargaban de tenerlos, durante unas horas, haciendo lo posible para que los niños de estas edades convivieran juntos y fueran familiarizándose, haciéndose más sociables, en la medida de lo posible.
            Después de los tres años, tuvimos la suerte de ir al Colegio de las Monjas que había en el pueblo y cursar lo que hoy llamaríamos Educación infantil, hasta los siete años. Allí aprendimos durante cuatro años las operaciones de suma, resta, mutiplicación y división y las nociones elementales  de lectura, escritura, cálculo, sin dejar de lado la participación  en actos públicos que el Colegio de las Hermanas Franciscanas organizaba de cara a los padres, en la que participaban los alumnos-as, creando un clima de amistad y entendimiento mutuo entre Colegio y familias, que tanto contribuyó  al  desarrollo cultural y educacional de niños y niñas de la Villa..
 Entonces, en aquellos años, a los siete años, se pasaba a las Escuelas Municipales, construidas e inauguradas en el año 1913. Fue, por cierto, de los primeros pueblos donde estaba graduada  la enseñanza, con sus Maestros y Maestras, desde los 7 años hasta los 14, en que se conseguía, al final, el Certificado de Estudios Primarios.

            A esto hay que añadir que, a unos cuantos Maestros-as, se les ocurrió la feliz idea de crear una Academia, para dar clases de Bachillerato Elemental (4º y Reválida),
a todo aquel que quería estudiar, tras un conocimiento de su capacidad. Así surgieron, como consecuencia de esto, los resultados” cosechados” , a lo largo de los años, de licenciados, Peritos, Maestros, ingenieros, profesores, Médicos  etc. Esta labor de estos promotores de la Cultura se extendió a los pueblos de la Zona.
            A resaltar, también, que ya, hacia los años,1910-1913 se puso en marcha las clases para adultos, que se plasmaría posteriormente en lo que se llamó “La vela”,(Por cierto, parece ser que se llamaba así, porque, al no haber luz, algunas veces, tenían que  encender las velas para poder dar la clase. Bastantes adultos se pudieron colocar, debido a la formación recibida en “La Vela”.

            En aquella época era costumbre que, al finalizar el curso académico, aparecieran  Frailes, pertenecientes a distintas congregaciones religiosas, Agustinos, salesianos, Escolapios, Jesuitas…para darnos a conocer la posibilidad de ir a sus colegios a  seguir estudiando. De aquí, la cantidad de niños , compañeros, que nos fuimos a diversos colegios, Seminario, Agustinos (Artieda), Salesianos, Escolapios, Jesuitas( Javier), en edades bien tempranas y tuvimos la posibilidad  de proseguir estudios y de recibir una formación , basada en la disciplina y esfuerzo que nos ayudaría a superar los obstáculos  y  posteriormente inclinarnos , o, bien a la vida religiosa, o a proseguir estudios universitarios.
            Así se comprende el número de Licenciados, Maestros, Peritos industriales, profesores de F. Profesional, abogados etc… que salieron de aquella Academia Cervantes y que siguieron posteriormente el Bachillerato en los distintos colegios, Órdenes religiosas  e Institutos y Universidades que  contribuyeron de forma eficiente en la educación, tanto en su Provincia Navarra, como en España y el Extranjero. Os remito a l trabajo realizado y publicado en Internet por el que suscribe, sobre “La Enseñanza en Carcastillo. . “Carcastillo y su aportación a la Enseñanza”1787-2000).




Primeramente, conviene hacer un resumen general, para tener una visión panorámica de la situación de la Instrucción en Navarra, a mitad del siglo XIX, en Navarra. Para ello, nos servirá de referencia unos apuntes tomados de Julio Nombela, sobre la Instrucción pública en Navarra, en aquellos años.
            Haciendo un poco de Historia, ya, en 1499, los Reyes de Navarra, D. Juan de Labrit y Dª Catalina, hacen al Ayto. de Pamplona donación y entrega de la Sinagoga Mayor de los judíos, para establecer en ella estudios de Latinidad y otras facultades, autorizando a los Corporativos para que “ pudieran nombrar maestros, señalarles salarios, dictando las reglas más oportunas para el mejor orden de la Enseñanza”.
         Refiriéndonos a la Instrucción Pública, en 1794, aparece la Ley de Cortes. Cuyo texto, en los que atañe a la Enseñanza Obligatoria, es como sigue:
                        “Primeramente, que cualquier padre de familia ú otra persona, a cuyo cuidado estuviere la crianza de los niños, ha de tener libertad para poderles enseñar a leer y a escribir en sus propias casas, o, privadamente, en la de algún otro vecino, con tal que pague al maestro asalariado, como si realmente concurrieran a la Escuela Pública”.
            Aparece la figura del “ Superintendente” de Escuelas, que debe celar sobre la concurrencia de los niños, desde la edad de cinco años hasta la de doce, cumplidos. El Superintendente tiene también la facultad de exonerarlos de esta asistencia, siempre que los padres o personas encargadas de ellos, le hagan ver la justa causa.
            Se establece la obligación de pagar al Maestro, aportando los niños la cantidad estipulada, aunque no asistan.
            El Ayuntamiento de cada uno de los pueblos elegirá una persona que realice la labor de Superintendente, garantizando el cuidado de los niños, su asistencia y educación.
            Ya, en el año 1780, 1781, - según el Sr. D. Marcelino Palacios, Secretario de la Junta de Instrucción Primaria de la Provincia, las Cortes celebradas en Pamplona formaron la ley (41), para el arreglo, organización y fomento de la Enseñanza Primaria, la cual ley recibió mejores y adiciones por la 36 en las Cortes de 1794, encaminadas a promover la mayor instrucción de los niños de ambos sexos y su concurrencia activa a las escuelas , así es que por esta última ley, se hizo obligatoria en Navarra la asistencia de Niños y Niñas, pues se imponía la pena de un real vellón por cada falta al padre o tutor que descuidase su deber.
            En el año 1829, las Cortes hicieron otra nueva ley de Enseñanza Primaria. El motivo:” Que, siendo la base fundamental de la prosperidad de los Estados y el cimiento de las virtudes del hombre en sociedad la educación de la niñez, sembrando en sus tiernos corazones la apreciable semilla de la religión, del honor y del amor a la patria, ha ocupado siempre nuestras primeras atenciones ese grandísimo objeto.”.
            Se creó en la capital una Junta Superior de Educación y en los pueblos Juntas subalternas. Se formó, en 26 de marzo de 1831, un plan y reglamento general para las escuelas de primeras letras del Reino. Se clasificaron las escuelas en categorías,1ª, 2ª, 3ª y 4ª clase. Se clasificaron los pueblos, según su vecindario. Se dotó a los Maestros decentemente, pues se fijó como mínimo, 6.000, 4.000 y 3.000 reales.
            Se designaron en la Provincia varias Escuelas Normales, para la práctica de los que se dedicaran a la carrera.  Se establecieron reglas para la disciplina, método y régimen de las escuelas. Se confeccionó un plan de oposiciones y otro de exámenes.
            Para hacer posible la instrucción hasta en los pueblos más pequeños y diseminados, se formaron agrupaciones de pueblos, o, distritos escolares.
            Por la Ley General de 21 de julio de 1838, se creó la Comisión Superior de Instrucción Primaria, que reemplazó a la Junta Superior de Educación. Se crearon las primeras Escuelas Normales de toda la Península: La de Maestros data desde antes de 1840; la de Maestras en octubre de 1847.
            Consecuencia: Las Escuelas de provincia cuentan en esta fecha con un personal eficiente. Las Maestras navarras han dejado “ bien puesto el pabellón” en los exámenes y oposiciones. Los Maestros que sirven escuelas incompletas o de menos de 500 almas, tienen más sueldo y medios de subsistencia que los de otras provincias.

La Diputación , al llevar a efecto la Ley de Instrucción Pública de 9 de septiembre de 1857, declaró que quería que” los Maestros y Maestras de la Provincia que se hallasen recibiendo menor sueldo que el que dicha ley fijaba, entrasen a percibir el aumento ya; pero, que su voluntad era que no se rebajase el que disfrutaran los Maestros, si era mayor que el señalado en la Ley”.
        
Respecto al personal, la Diputación estima que: “ Con muy escasas excepciones,, todos los Maestros y Maestras están a la altura de su misión y se distinguen por sus sanos principios religiosos y morales”. 
            Hace una valoración del efecto producido por la medida de obligar a la asistencia a la escuela por la ley de 1794 a los alumnos de ambos sexos.” Mientras que, en otros países, son muy pocas las niñas que, hasta ahora han recibido la instrucción, en Navarra, desde antiguo, es costumbre en los pueblos grandes y pequeños, enviar a la Escuela lo mismo a los niños que a las niñas y que, mientras en los pueblos rurales de otros países son contadas las mujeres que aprendieron a leer, en los de Navarra, son contadas las que no saben”.
            En este año de 1868, las Escuelas que había en Navarra eran 667 públicas y 17 privadas. Al Instituto Provincial de Pamplona asistían aproximadamente 320 alumnos.
            Esta es la visión breve general de la Enseñanza en Navarra, en las fechas que hemos citado, tomada de la “ Crónica de la Provincia de Navarra” de Julio Nombela. ( Año 1868).
            He creído oportuno reflejarla aquí, dando una visión panorámica de lo que ocurría en Navarra. A continuación veremos cómo se desarrolló esta labor educativa en nuestro pueblo, Carcastillo, con hechos y personajes que la hicieron posible y su repercusión posterior.



La cultura la forman y la imparten las personas, que, a su vez, la reciben....Así comienza nuestra “ pequeña historia”.
.Investigando las primeras fechas en que aparecen noticias relativas a la Enseñanza en nuestro pueblo, con fecha 19-2 de 1566, aparece una referencia del Dr. Alquiza, Visitador del Obispado de Pamplona, y, entre los mandatos que ordena, queriendo ejecutar la información mandada y decretada por el Concilio de Trento, hay uno referente a la enseñanza de niños, en el que manda al Sr. Vicario de la Iglesia de Carcastillo: “ Por cuanto conviene y es justo que los niños sean enseñados a leer y escribir, el Vicario advierta a sus feligreses que haga venir a sus hijos a la iglesia, y que , allí, se les enseñará a leer y escribir, lo cual hará el Vicario u otro testigo de la dicha Iglesia”. “ Otrosí, mandamos que este y los restantes mandatos publique el Vicario el domingo primero, en la Misa Mayor, y los guarde y haga guardar a los demás, y, al pie de ellos, ponga la relación de la publicación escrita y firmada”.
Entonces, era Vicario de Carcastillo D. Martín de Cuellar, que afirma: “ “De lo dicho, notifiqué al pueblo, después del Ofertorio y se habló, estando presente D. Pedro Carrasco, Beneficiado de la Iglesia de Carcastillo”. ( Archivo General de Navarra. Sección Clero. La Oliva).
Esto nos hace suponer que, en aquella época , la Enseñanza corría a cargo de los Religiosos, y en los pueblos, de los Vicarios y Beneficiados, como personas más instruidas.
Leyendo esta sección del documento y la importancia que el Obispado de la diócesis daba a la instrucción de los niños, se me ocurrió seguir investigando sobre los primeros datos escritos y registrados , a partir de una fecha determinada .
Antes de seguir con el tema, creo que puede ser interesante un “ Extracto”, recogido de dos trabajos publicados por Reyes Berruezo, uno de ellos , “ La Junta Superior del Reino de Navarra” ( En la revista Príncipe de Viana, nº 177), y el otro, “La Comisión de Instrucción Primaria de Navarra” ( 1838-1842), relativos a los comienzos de estas dos instituciones en Navarra y su labor desarrollada estos años.
            Reyes Berruezo afirma que “ a partir de septiembre de 1836, los viejos organismos del reino de Navarra, fueron sustituidos por otros de corte liberal. También la organización de la Enseñanza, regida hasta este momento por leyes de la Corte de Navarra y dirigida por instituciones como la Junta Superior de Educación, debe acomodarse a las nuevas circunstancias”.
Lo hace, en octubre de 1838, cuando, como consecuencia del Plan de Instrucción Primaria de 21 de Julio de 1838, se constituye en Pamplona la Comisión Provincial de Instrucción Primaria, presidida por el Jefe Político. ( A.G.N. Libro de actas de la Junta Superior de educación del Reino de Navarra).
            El Plan de Instrucción Primaria del Marqués de Someruelos, mandaba establecer una escuela por cada 400 habitantes. Las niñas dispondrían de escuela en las mismas condiciones que los chicos y se crean tres Escuelas Normales para la formación de Maestros. La dirección, control y administración de la Instrucción Primaria se atribuía al  Ministerio de Gobernación, a través de las Comisiones de Instrucción Primaria, Provinciales y locales.
            Función de estas comisiones:
                        - Cuidar de la existencia de escuelas en todos los pueblos.
                        - Inspección de las Escuelas.
                        - Vigilar el celo de los Maestros.
                        - Utilizar  los fondos destinados a la Enseñanza.
                        - Nombramiento de Maestros examinadores.
                        - Medidas para el fomento de la Enseñanza Primaria.
Siguiendo la exposición de Reyes Berruezo , en 18 de abril de 1839, salió el Reglamento para las Comisiones de Instrucción Primaria y, como consecuencia, el Gobierno, como responsable del servicio público de la educación, mantenía competencias que, hasta ese momento, habían desarrollado los Aytos. y las Diputaciones.
            Las Comisiones Locales ( vocacionales y populares), le garantizaban el control de la Educación, debido a que las comisiones locales estaban subordinadas a las Provinciales, y estas a la Dirección General de estudios.

La Comisión de instrucción Primaria de Navarra quedó constituida el 4 de octubre de 1838. La 1ª circular exigiendo su constitución lleva fecha de 20 de octubre de 1838. Un año después, se constituyó en Pamplona, Tudela, Cascante, Viana, Arguedas, Cortes, Murillo el Fruto, Santacara, Carcastillo, Ablitas, Mélida y Villava.
            Su gran objetivo fue ,” la asistencia de los Niños a las escuelas, dirigidas estas por maestros bien formados. El Reglamento de las Comisiones mandaba que se proporcionen recursos para obtener buenos maestros , aspirando a que sean cada día más  instruidos y más aptos, contribuyendo a satisfacerles una subsistencia más segura y decente, auxiliándoles con sus luces y consejos y dispensándoles la protección que necesitan en los pueblos, especialmente de corto vecindario”.
            La Comisión de Navarra cuidó, en primer lugar, de que los exámenes para la obtención del título de Maestro garantizasen la idoneidad de los mismos, e impulsó la creación de la Escuela Normal.
            En los exámenes de Maestros, las cuestiones versaron sobre , Ortología, Hª Sagrada, Caligrafía, Clasificación, Gramática Española, Aritmética, Prácticas y Método de comunicar a los niños estos conocimientos. Las futuras Maestras debían ejecutar, en primer lugar, una serie de labores. La expedición de títulos correspondía al Ministro de Gobernación , a través de la Dirección de Estudios.
            La Ley Paccionada, de 16 de Agosto de 1841, vuelve a poner en vigor las leyes propias de Navarra, en cuanto a la organización de la Enseñanza.  
            En la formación de los Maestros, el Reglamento de la Junta Superior de 1831, preveía la existencia de Escuelas Normales de Primeras Letras. En Madrid, en Marzo de 1839, se inaugura la Escuela Normal Central. El 1 de Mayo de 1840, comenzó el primer curso de la Escuela Normal de Enseñanza Primaria de Navarra.
            Reyes Berruezo insiste en que “ la Comisión de Instrucción Primaria, se centró, al principio, en que todas las escuelas tuvieran Maestros titulados, y a satisfacer demandas de los Aytos. en relación con los Maestros y a atender las peticiones de estos.
El Reglamento de las Escuelas Públicas, regulaba los exámenes generales que se debían realizar, con carácter público, en cada localidad, a los Niños asistentes a las Escuelas.
La Comisión manifestó un interés especial por la educación de las Niñas. La observación de las reglas de la Moral, las ocupaciones domésticas, eran las obligaciones más imperiosas de la mujer.                                          
                        Modelo de Educación : Formar  una esposa virtuosa y madre de familia, con hábitos de beneficiencia, espíritu de Sacrificio y resignación”.
            ( Todas estas observaciones nos van a servir para analizar las distintas fases, en el estudio relativo de la Enseñanza en nuestro pueblo y su repercusión posterior).


Fechas para recordar:
- Año 1797. Ante una orden dada por el Virrey, responde el escribano de Carcastillo , Manuel de Artaso y en lo referente a las escuelas  de primeras letras dice: “ Existe una escuela de primeras letras, con un maestro y asisten 36 niños”.
Firman: Salvador Salvo, Manuel de Gabari, Sebastián de Olóriz, Juan Martín Vicarios, Alle y Regidores actuales.(Texto nº 4, nº5, nº6).